CL C215: un Mercedes sin complejos


El Mercedes Benz CL fue la versión de dos puertas del buque insignia de la marca, el Clase S. Con esta nomenclatura duró hasta 2013 y posteriormente ya no disimuló sus orígenes pasando a llamarse Clase S-Coupé.

Con tres generaciones, hoy hablaremos de la segunda, denominada C215. En producción desde 1999 hasta 2006, tuvo diversidad de versiones, incluidas las prestacionales AMG. Fue también, el coche de seguridad de la F1.

Este Mercedes abandonaba el diseño cuadradote de los anteriores, al igual que el resto de la gama, y adoptaba un diseño más orgánico. Destacaban sus dobles faros delanteros, de forma redondeada y sus ópticas traseras similares a un triángulo. Aún así seguía siendo un Mercedes canónico.

De los CL destaca la ausencia de pilar B y el gran espacio abierto que deja en el lateral una vez se bajan las dos ventanillas. Otro rasgo de personalidad es la luneta trasera, de forma curva.


Las versiones más populares eran las CL 500, equipadas con un motor V8, 306 CV y cinco litros de cilindrada. La caja de cambios, automática, de cinco relaciones y mando secuencial, teniendo diversos modos, pudiéndose adecuar la respuesta a cada momento. La siguiente versión era la CL 600, equipadas con todo un V12. Según el año (lavado de cara) podían ser atmosféricos o sobrealimentados.  

Ya el siguiente escalón eran los AMG, con las versiones V8 (CL 55 AMG) y las V12 - CL 65- con el exclusivísimo CL 63, que montaba un doce cilindros atmosférico que solo se vendió en Europa y Asia en cortas unidades, 26 en concreto.

Tecnológicamente era todo lo que se podía esperar del modelo cúspide de Mercedes. En el apartado dinámico destacaba el ABC, (Active Body Control) que hacía referencia a la suspensión activa, controlada electrónicamente. Este sistema contralaba de forma automática la carga que recibía el coche en cada momento, pudiendo mitigar los movimientos de la carrocería, aumentando la estabilidad, seguridad y sobre todo el confort

El CL C215 estrenó este sistema. Los modelos V12 por otro lado, montaban un sistema de desconexión de cilindros, que como es lógico, lograban reducir los consumos. 


Su conducción era la que se esperaba de una berlina. Sin grandes diferencias con el Clase S, aún pensando de media 400 kilos menos, era cómodo, estable y rápido. Autolimitadas todas sus versiones a 250 kilómetros la hora, gozaban además de un generoso par motor. 

A bordo podías encontrar casi todos los gadgets posibles, pero lo más importante, materiales nobles como la madera, cuero o la Alcántara. Las cuatro plazas eran completamente aprovechables por cuatro adultos. Los acabados no tenían un pero.


¿Por qué un Mercedes sin complejos? Aún no gustándome cuando la marca empezó a abandonar los diseños cuadrados, para incorporar estos dobles faros frontales y todas sus dobleces en la carrocería, con el tiempo he ido dándome cuenta que conservaban lo que para mí debía ser un Mercedes.

Como saben, desde la marca se propusieron bajar la media de edad de los clientes de la marca. Para ello modificaron su publicidad y lo más importante, su diseño. Toda la gama se rejuveneció y sus modelos ganaron en deportividad visual.

Y aunque los actuales Mercedes también me gustan, para mí este CL C215 es uno de los últimos de la vieja escuela en lo que a la marca de la estrella se refiere. Claramente huye de la deportividad desmesurada, tiene grandes voladizos, tres volúmenes bien diferenciados, ausencia de pilar B y una gran luneta trasera en forma curva, con todos los supuestos perjuicios a la rigidez estructural que eso podría ocasionar. 

Básicamente, no tiene complejos. Su diseño no trata de ser deportivo, es pesado, pero cómodo, rápido y aún más importante, no trata de convencer a nadie.

Este CL tiene en el mercado de segunda mano precios muy atractivos, no llegando a los 20.000 euros un modelo de doce cilindros como el CL 600. La pega, muy seguramente sea su mantenimiento nivel Mercedes Benz, consumo y cómo ha envejecidos todos aquellos sistemas innovadores que incorporaba.

Actualmente, tanto el CL como su sustituto -el Clase S Coupé- ya no existen. Estos 2+2 serán sustituidos por el nuevo SL, que también reemplazará al AMG GT. Previsiblemente no tendrá cuatro plazas para adultos, así como tampoco heredarán el rancho tecnológico de la berlina madre, la Clase S.

Mercedes-Benz SL, sustituto del CL, Clase S-Coupé y AMG GT
                                

Fuente: km77


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Comentarios

  1. El cambio de imagen fue una jugada arriesgada pero les salió muy bien.
    Recuerdo unos cuantos meses antes del lanzamiento, una foto en un periódico, mostrando el nuevo frente que adoptaba MB, en ese momento se veía como una locura impensada e imperdonable.
    Y como bien dices, el producto fue 100% MB y pronto fue aceptado por todos como un MB hecho y derecho.
    En lo personal, prefiero las líneas cuadradas anteriores, pero hay que reconocer que los tiempos cambian, y a veces la renovación visual es necesaria.

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    1. Yo por ejemplo, identifico a los Mercedes como coches imponentes, pero sin demasiado sobrediseño. Los cuadrados de los años 80 y anteriores se ajustaban bastante a esa definición.

      Saludos!

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  2. Personalmente nunca no me acabaron de convencer los faros dobles, heredados del Clase E.
    Opino que con estos productos, MB llegó a la cúspide de la excelencia y la calidad de fabricación y legendaria fiabilidad, ya nunca mas vamos a volver a oír rugir los V12 o V10 y sentir el tacto de aquellas terminaciones interiores excelsas, una pena no ya en MB, sino tampoco en sus rivales, ahora si mucha fibra de carbono y sobredigitalizacion, pero no justifica el desembolso en las mayoría de casos.
    Saludos.

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    1. A mi tampoco en un inicio me llegaron a convencer estos faros dobles, pero con el tiempo los he ido viendo con otros ojos. Priorizaría un cuadradote, pero depende del modelo estos tampoco me disgustan. Peor aún fueron cuando juntaron esos dos faros y se quedó en uno quedando una forma similar a un huevo frito. Creo que el Clase C W203 fue uno de esos.

      Creo que Mercedes tuvo una época de bajón, desde 2010 y con acabados pobres, pero según dicen "se están recuperando". Saludos!

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  3. Conducir uno de estos CL debe ser una auténtica pasada, la verdad, y como comentas, a este modelo se le ve un aire más fresco, aunque sin perder una pizca de su carácter señorial. Personalmente, creo que los faros redondos chocan un poco al principio, pero después cuadran bien con el conjunto del diseño, y el sentarse dentro de ese interior debe hacerte sentir como un marqués.
    Yo lo veo como coche ideal para comprar un modelo de lujo de segunda mano y presumir de él los fines de semana o para hacer largos viajes.

    Saludos ;)

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    1. Sí, la verdad me parece una joya con la que pasear y disfrutar del gorgoteo de su motor cuando circulamos a bajas vueltas. Se debe disfrutar mucho de trayectos largos, con todas las funciones de sus asientos y todo el tren motriz que premia el confort.

      Saludos!

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