Riverside Raceway: el "quemafrenos" yankee



En este especial de circuitos ya hemos visitado AsiaÁfrica y hoy en esta última entrega del mes dedicado viajamos hasta América, concretamente a Estados Unidos. En este juego imaginario sobre qué circuitos del pasado podrían tener un hueco en el calendario actual, hay que reconocer que en el país de las pick up hay circuitos que serían realmente apasionantes en la F1 de nuestros días. 

Desgraciadamente, al contrario que los otros dos ejemplos que hemos tratado este mes, de esta pista nada queda. Casi como un reflejo de su historia, fue clausurado en 1989, siendo su nacimiento treinta años antes prácticamente cosa de aficionados. Su promotor tenía el dinero para comprar los terrenos, pero no para lo importante, construir el circuito. Para suerte de la afición y pilotos, gracias a un inversor se consiguió sacar adelante el "RIR" o Riverside International Raceway.

A pesar del inicio dubitativo el circuito nació con una personalidad única. Concebido y pensando a lo europeo, bebía de aquellos soldados que regresaban a casa después de la Segunda Guerra Mundial, y que de paso se traían los deportivos ligeros y ruteros del viejo continente, a modo de souvenir. Diseñado como un circuito multipropósito estaba disponible en tres longitudes y varias configuraciones. En las instalaciones había espacio para un oval, una versión larga para carreras de resistencia e incluso un pequeño trazado disponible para competiciones locales. 

Situado en la localidad de su mismo nombre -Riverside- la versión estándar del circuito tuvo siempre dosis altas de peligrosidad. Una larga recta de 1,6 kilómetros en la parte trasera y una exigente frenada en la curva 9 (la que estaba justo antes de la recta de meta) hacia de ese sector una dura prueba para los frenos, provocando muchos accidentes, algunos de ellos mortales. Un guardarraíl custodiando toda la curva, tampoco ayudaba.

Tampoco debemos obviar lo que había una vez abandonaras el asfalto. Montículos de tierra del mismo desierto californiano ponían limites a lo negro, y en el interior de algunas curvas, neumáticos semienterrados evitaban que los pilotos acortaran. 

La curva 9 a la derecha del todo, pocos metros después de su salida, la entrada boxes y la meta

La famosa curva 9, en primera plana

Y aunque esta curva de 180 grados era la que más exigía mecánicamente, el resto del circuito seguía teniendo partes interesantes. Definido como un "circuito técnico" por los pilotos, la primera curva a izquierdas (conocida como curva 1) hacía introducción hacia unas enlazadas rápidas o "eses" que a su vez se encontraban entre desniveles, por lo que el desafío era mayor. 

Al final de las eses se encontraba la curva 6, era la "cima" de todo ese sector, que entre subidas y bajadas conectaría con una pequeña recta, en la que había otro desnivel o cambio de rasante justo antes de la frenada de la 7. 

Monoplazas en las "eses" del RIR
                                     Consecuencias de cometer un error en las "eses"

Aún con todo este desafío técnico para máquinas y pilotos, la Formula Uno llegaría al Riverside Raceway. En 1960 se celebraría allí el Gran Premio de Estados Unidos. Sin mucho drama -al haberse decidido el título de pilotos dos carreras antes- el gran circo se tuvo que enfrentar a grandes temperaturas, arena atravesando la pista y por supuesto, los desafíos que ya tenía el asfalto en sí.  La carrera, que para fortuna de pilotos y máquinas transcurrió sin desgracias, vio como ganó Sir Stirling Moss. 

Aquel año sería la última vez que la F1 visitaría el Riverside Internacional Raceway y es que a los montículos que rodeaban la pista, sólo acudirían cinco mil personas. Sin embargo, el RIR siguió recibiendo en su asfalto casi todas las competiciones habidas y por haber, también en monoplazas, con las visitas de la Fórmula 5000 y la CART

Un circuito espectacular, con subidas y bajadas, con zonas de alta velocidad y curvas realmente complicadas que ahora descansa bajo unos complejos residenciales y del que podemos seguir disfrutando y conociendo al detalle en el siguiente on-board


                                    En esta versión acorta la curva 8 y la salida de esta

Fuentes: drivingline | soymotor

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Comentarios

  1. Me encantan las rectas largas, ideales para los sobrepasos, pero las ese son una maravilla también. En esta carrera de NASCAR se puede ver un festival de trompos en la tierra de Riverside:
    https://www.youtube.com/watch?v=208qVG0F8WU
    Abrazo!

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    1. Las rectas son la clave en este circuito para los adelantamientos, las ese, probablemente muy técnica para los pilotos pero sin posibilidad de ganar posición.

      Interesante video Juanh, la verdad que Riverside fue un circuito multiusos. Saludos!

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  2. Una verdadera pena que no quede nada de este circuito, porque para mi juicio tiene todos los ingredientes para poder haber sido una pista muy polifacética para albergar gran variedad de campeonatos y competiciones. ¿Podría haber tenido un futuro más prometedor si hubiese estado en un país con diferente cultura automovilistica? Quién sabe. Eso sí, mis dieses para el que le puso ese acojonante apodo.

    Saludos ;)

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    1. El apodo es una licencia de este servidor, pero con motivo, todas las crónicas cuentan que en la primera variante ese final de recta chamuscaba los frenos y era el punto donde más accidentes se producían. Tanto fue así que tuvieron que suavizar la curva 9 en posteriores variantes para evitar estos problemas.

      El problema que desapareciera creo que fue por una mala gestión, ya que en sus sólo 30 años acogió casi todas las competiciones. La F1 no suele triunfar en USA, pero como circuito creo que fue muy querido y hay iniciativas para reproducirlo en otro lugar.

      Saludos!

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  3. Impresionante esa recta, uno mira el video y parece que no terminara nunca (la recta!).
    En las rectas menores, impresiona la cantidad de desniveles, es una recta pero con curvas en 3D!
    Pero lo peor de todo esto, y que en mi caso sería factor determinante, es el calor del desierto, no hay un árbol ni por equivocación, el sol es un soplete sobre el asfalto de la pista, el fierro de los autos y la carne de los pilotos.
    Para los espectadores quizás haya sido una aventura, pero para los pilotos, no creo.

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    1. A mi me atrae también esas rectas 3D, debe ser una pasada ir a toda velocidad mientras se suceden subidas y bajadas. Los espectadores creo que estaban acostumbrados a ese sol, simplemente allí no es gusta la F1. Grandes campeonatos pasaron por allí y el graderío estaba lleno.

      Saludos!

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  4. Vaya curvón, me recuerda la parabolica de Monza.
    Esrtaba interesante el trazado, con esas eses y luego una zona de angulos, esas frenadas eran un lugar de adelantamientos seguro.
    Luego estan interesantes los desnivles, las subidas favorecen a los motores potentes y las bajadas a los pilotos mas kamikazes.
    Una pena que se halla perdido, pero no me extraña porque los norteamericanos prefieren los autodromos con grandes graderios donde poder dominar toda la carrera.

    Un saludo y gracias por este rescate!

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    1. Creo que una vez abandonaras la curva 6, hasta la 9 todo eran posibilidades de adelantamiento. Muchos norteamericanos siguen con cariño a este circuito, era peligroso y acogió a sus más grandes campeonatos, como la nascar, el imsa, etc.

      Intuyo que aparte de la mala gestión la presión inmobiliaria de la zona tuvo algo que ver.

      Saludos!

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