El Matra Djet de Yuri Gagarin
Yuri Gagarin fue un gran instrumento propagandístico para la URSS. El primer cosmonauta sirvió de enlace para muchas cuestiones de Estado y visitó diversidad de países casi en calidad de embajador. Gagarin, en los primeros años, se sintió cómodo con este papel en parte gracias a la gran amistad que le unía a Nikita Kruschov.
En uno de sus muchos actos tras la gran hazaña, Gagarin visitó en 1964 la rama aeroespacial de Matra. En esta visita le presentaron una de las novedades de la marca, el Matra Djet. El cosmonauta quedó rápidamente encandilado de la elegancia del deportivo. Asimismo, visitó también la factoría de Flins donde se ensamblaban los motores Renault que montaba el Djet. Por supuesto, la publicidad era impagable y el deportivo ligero francés viajó junto con Gagarin a la Unión Soviética.
El Djet por su parte estaba a la altura de la explosión tecnológica que se respiraba en aquellos tiempos. Fue uno de los pioneros -o el pionero- en tener un motor en posición central trasero. A la calle nunca había llegado un coche así. También su carrocería en fibra de vidrio, su sistema de suspensión con brazos dobles, muelles helicoidales y frenos de disco en las cuatro ruedas hicieron que tuviera el galardón de ser un coche adelantado a su tiempo.
El Matra Djet que se le regaló a Yuri Gagarin fue la versión V S, con un motor procedente del Renault 8 de 1.100 centímetros cúbicos con 94 CV. El coche tenía un peso total de 660 kilogramos. Se dice que el cosmonauta soviético apenas llegó a utilizar este automóvil ya que su humildad le pudo haber impedido presumir de deportivo en un país en el que el Djet era absolutamente estridente.
Nunca lo sabremos, pero quizás la decadencia de Gagarin fue debido a pequeños granitos de arena como este. Favores, regalos, publicidad. Siempre se ha dicho que el rápido ascenso a la fama afectó a la personalidad del héroe soviético, que al mismo tiempo fue protegido, casi encapsulado, para que no volviera al espacio. Silenciado por su propio partido, se decía que en sus ojos se podía ver una profunda tristeza que pudo aumentar su afición por el alcohol, causante a su vez de otras polémicas.
Fuentes: consultingnewsline | weirdrussia
Que gran historia. Siempre pensé la valentía de ese tipo que se fue donde nunca nadie había ido antes, increíble.
ResponderEliminarDecir astronauta es sinónimo de valentía. Tantas cosas pueden fallar...
EliminarSaludos!
Qué tristeza, no conocía la historia de Yuri, no al menos la segunda parte.
ResponderEliminarVaya uno a saber cómo fueron realmente esos años, qué presiones o intereses había, quizás el paseo espacial fuera apenas la punta del iceberg, aunque mejor no hacer demasiadas preguntas.
Generalmente las respuestas son difíciles de digerir.
La verdad se me ocurrió hacer esta entrada después de ver un documental biográfico de Gagarin. Creo que todos coincidieron en que era buen tipo, y comprometido con su pueblo, pero entre lo que se hizo mal por parte de su gobierno y lo difícil que es digerir la fama...
EliminarSaludos!
Conocía la historia de hace tiempo, pero ha sido un placer recordarla.
ResponderEliminarEstos cosmonautas o astronautas de la carrera espacial estuvieron sometidos a mucha presión, sus paises los utilizaron primero como conejillos e indias y posteriormente como armas vivientes propagandísticas, muchos no lo asimilaron bien.
El Djet me recuerda mucho al AlpineA110.
saludos!
Antes que Gagarin hubo un perro y algún que otro mono (oficialmente, a saber qué esconde la historia no-oficial) así que me imagino que debió sentir al sentarse en esa potencial bomba.
EliminarLa verdad que sí, el Djet podría pasar por una versión de la marca de Dieppe. Si el A110 ya luce pequeño en persona, no me quiero imaginar el Matra, que parece aún más enano.
Saludos!
Cuando leo historias como la que acabas de compartir siempre trato de imaginarme qué debe pasar por la cabeza de su protagonista. Pensar que eres como un heroe para tu país, al que le debes todo, pero a la misma vez sentir que para el Estado no eres más que otra marioneta más para el cumplimiento de sus fines y al que no le importa cómo puedas acabar. No me extraña que el pobre de Gagarin acabase como acabó, y más si tenía un espíritu humilde como parece ser, porque si yo hubiese sido él al Djet le hubiera hecho un millón de kilómetros.
ResponderEliminarSaludos ;)
La cabeza de Gagarin debía de ser un lío, vio lo que nadie nunca hasta esa fecha y cuando llega a tierra, en sólo 90 minutos pasó de ser un anónimo a un personaje de carácter mundial. Conoció multitud de países y los entresijos de un imperio. Y todo antes de los 30. Una locura para cualquier persona.
EliminarSaludos!
Dos grandes: Yuri y el Djet.
ResponderEliminarEn una época leí una historia sobre que en realidad Gagarin no había sido el primero, sino que antes existió otro piloto que murió en un accidente al regresar y entrar en la atmósfera terrestre, pero no se cuánto de verídica tiene. Me quedo con el héroe Yuri.
Y con el Matra.
Abrazo!
Esas teorías de la conspiración siemprd han estado por ahí y la verdad no me extrañaría que así fuera. Nada es lo que parece.
EliminarSaludos!