Al Rally Safari con un kei car

Imagina que ahora Suzuki anuncia que va a participar en la próxima edición del Dakar de forma oficial con el Jimny en versión kei car, ya sabes, esos coches que poseen ciertos beneficios fiscales gracias a lo limitado de su tamaño y escasa cilindrada. Y que además va a participar al volante de uno de ellos algún gigante del Dakar, como Peterhansel o el mismo Sainz. Sonaría a broma ¿verdad?

Pues la historia de hoy es algo parecido pero viajando 27 años atrás, a 1993. Y es que en este caso Subaru decidiría participar con el pequeño Vivio en el Rally Safari.

El Subaru Vivio se lanzó un año antes a su participación en el mítico y más duro rally. Técnicamente era todo lo que se podía esperar de un coche de este estilo, estaba disponible con cambios automáticos y manual, motores atmosféricos y turboalimentados y aunque no es habitual que en Europa los coches de segmento A tengan tracción total, el Vivio, como la mayoría de kei car si la tenía en opción.

Siendo un coche aparentemente modesto, que sus versiones más prestacionales como la RX-R y la RX-RA solo tuvieran 64 caballos no era un problema, puesto que estamos hablando de un coche que dependiendo de su acabado podía estar rondando entre los 630 kilos y los 710kg. Por ello no es de extrañar que fuera un coche muy popular en los rallys asiáticos y ganador de su clase en un tal Rally de Montecarlo.

La decisión de participar en el Rally Safari 1993 con este coche no fue más que un movimiento de marketing para promocionar el Vivio, y esto no es de extrañar, las competiciones de por sí son maniobras de este estilo, anuncios rodantes. Además para agregar más foco a la aventura uno de los tres coches participantes lo pilotaría Colin Mcrae que desgraciadamente terminaría abandonando por un fallo en la suspensión. Los otros dos coches lo pilotaría el piloto local Patrick Nijru que sería el que terminaría el rally - en 12ª posición- y Masashi que también abandonó.

Mcrae a pesar de que demostró ser rápido también con esta montura, no pudo evitar exclamar que "¡Podía esconder el coche en cada bache de los tramos!" Lo que nos da una idea de; o lo grande de los baches o lo pequeño del coche.

En fin, que a mi solo me han transmitido ganas de hacer el cabra con un aparato de segmento A, o ya tirando la casa por lo alto, probar un RX-R. Aquí en Europa solo me recuerda un caso parecido de un pequeño con popularidad en los rallys, y ese era el Cinquecento Sporting, pero que carecía de tracción total.


Fuente: worldrallyworld.blogspot.com/ |Wikipedia