El 928 que quiso ser Lamborghini

El Porsche 928 siempre ha tenido la fama de ser uno de los Porsche menos valorados, y decimos "ha tenido" ya que si hablamos de cualquier producto de la marca de Stuttgart sus modelos en las páginas de segunda mano siempre parece que siguen en una escalada infinita. Siendo ahora -parece- de un coche valorado, al menos económicamente.

Aunque del Porsche 928 hay información para dar y regalar, en Garaje 22 como siempre nos gusta escarbar y traer esas peculiaridades que le dan cierto sabor -dulce o amargo- a versiones de las que está todo dicho.

Para conocer el Strosek 928 S4 necesitamos primero saber de forma somera, al menos, quien fue Vittorio Strosek, su fundador. La trayectoria de Strosek en un principio nunca estuvo vinculada a ninguna marca, como la podría estar la de cualquier diseñador del automóvil que hace sus primeros pinitos. Al poco de empezar en la Bergische University, fundó su propio estudio, que al contrario de lo que se podría pensar su carrera se aleja de lo que un "tunero" cualquiera hace preparar sus coches: modificar la estética sin un objetivo concreto.

Sus trabajos siempre han estado centrados en la aerodinámica, aunque con algunas licencias como la modificación del sistema de apertura de puertas y ópticas.

Aunque con Porsche alcanzó gran parte de su fama, no fue con las únicas marcas con la que trabajó, pudiéndose encontrar en 1991 el lanzamiento de todo un Lamborghini Diablo, muy peculiar, que parece haber servido de inspiración para los Strosek 928 que nos ocupan hoy.

La información en este tipo de preparaciones tan opacas siempre es escasa y confusa. El 928 S4 se define en Internet como Gullwing, o de tipo tijera, siendo para mí más acertada la segunda opción ya que en las imágenes no se aprecia una apertura de puertas estilo "ala de gaviota" de manual sino más bien tipo tijera. Cierto es que se puede encontrar un 928 Gullwing con un kit de carrocería más agresivo, eso sí, no se puede certificar que sea autoría de Strosek.

Más allá de las modificaciones evidentes a la vista, como las puertas o las llantas, que recuerdan al 928 de origen pero también a Lamborghini, su V8 apenas recibe modificaciones. Se dice que unos diez caballos más y un nuevo sistema de escape.  Lógico es pensar que alguna modificación en frenos o suspensiones también se hicieron al 928 S4, un coche que de serie sigue siendo un cohete, incluso para estándares actuales.

Lejos de los gustos personales de cada uno, está claro que Vittorio nos dejó un coche con personalidad que no deja de tener ese sabor noventero que si no queremos mojarnos, es peculiar. Esperemos seguir trayendo más preparaciones de Strosek, que tiene muchas.

Fuente: supercars.net
             autopasion18.com