Oporto y Portugal: sus coches y algo de turismo

FIAT 500 Jolly en Lisboa

Estos últimos dos meses no he podido publicar (aunque dejé una entrada programada) ni visitar la bloggersfera -como me gusta llamarlo- ya que por motivos profesionales tuve que "emigrar" a Portugal, en concreto a la maravillosa ciudad de Oporto en la que he vivido estos dos últimos meses. Como no, a pesar de estar fuera los coches no dejaron de estar en mi mente. Aún con todo, esta entrada tendrá gran parte de guía turística con la excusa de los coches, claro está.

Lo cierto es que España y Portugal tiene mucho de países gemelos, y hermanados, no deja de tener también sus diferencias. Puede que desde mi ojo aún más, ya que no estoy acostumbrado al paisaje peninsular al ser de las Islas Canarias (mi destino me quedaba a casi dos mil kilómetros de distancia). Las primeras diferencias, las llanuras, el clima, la presencia de ríos y lagunas y otros más nimios que damos por por supuesto, como los teclados de las computadoras, con los caracteres propios del portugués. Tan cerca para algunos (de Oporto a Vigo unos 200 kilómetros) y con atravesar una línea imaginaria, te la tienes que arreglar con un teclado distinto (no mucho, pero sin nuestra esencial ñ).

Citroën Mehari en Lisboa

Como dije al principio, el coche esta vez es solo una excusa para hablar de la experiencia en Oporto, ya que he visto más de lo que he podido fotografiar, ya que siempre está el componente de la vergüenza a la hora ponerte a inmortalizar un coche en plena calle. Paradójicamente estas dos primeras imágenes no están sacadas en la ciudad invencible, sino en la capital del país, Lisboa. Concretamente en la gran avenida que va desde el Barrio de Alfama, y que recorre los principales atractivos turísticos de la ciudad, como son el Puente 25 de Abril que cruza el río Tajo, el monumento a los Descubrimientos, o como no, la Torre de Belem.

Puente 25 de Abril, el Tajo y el Cristo Rey, al fondo (Lisboa)
Yendo al tema coche de una vez, lo primero que me sorprendió al llegar a Portugal y más concretamente la ciudad de Oporto, sus calles empedradas en su mayoría, no solo en su casco histórico, así como en las aceras también realizadas con pequeños segmentos cuadrado de piedra, llamado calzada portuguesa. Los locales conducen por ella sin ningún tipo de contemplación y sin miedo a dañar el coche. Otra de esas costumbres fue el tema de las picks-up y es que la mayoría tenía la caja hecha de madera, incluso en coches modernos como alguna que otra Hilux. No sé si los portugueses tienen predilección por este tipo de materiales o lo ven curioso. Esto lo vi más en la ciudad de Porto.

Siguiendo con la ciudad del Duero, donde pasé la mayor parte de mi tiempo, es una ciudad Patrimonio de la Humanidad y realmente sorprendente, a pesar de ser pequeñita, en ella predominan las cuestas y hay que hacerse con un cierto fondo físico para recorrerla toda, aunque es un verdadero placer ir descubriendo sus calles y callejones, admirando sus coloridas  y a veces derruidas fachadas. En mi opinión es de esas ciudades que no es necesario ni siquiera coger un mapa, es muy segura y en el centro no tiene pérdida y si la tiene, es muy fácil encontrar el camino. Lo importante, para mí, es llegar a la ribeira, donde podemos contemplar el majestuoso puente Dom Luis I, absoluto símbolo de la ciudad.

Puente Don Luis I
Este puente une lo que es la ciudad Porto con Gaia, esta última también con gran interés turístico ya que en ella se encuentran las bodegas que elaboran en famoso vino de Oporto. Es una zona también con un poco más de naturaleza, y con zonas más modernas desde que cruzamos el puente. Lo podemos cruzar a pie por el nivel inferior y superior, y en coche solo por inferior, así como por el superior, aparte de a pie (si no tienes vértigo) en metro. Este puente posee muchas similitudes con la Torre Eiffel y es que fue diseñado a partir de un proyecto de un discípulo de Gustave.

Con todo, nos hartaremos de ver puentes en esta ciudad, que de hecho es la ciudad de los puentes, en concreto seis que cruzan el río Duero, o Douro, como dicen los portugueses. Recomiendo especialmente el puente María Pía, un puente ferroviario muy similar al Dom Luis I y el más moderno y de hormigón el puente de Arrábida.

Prosiguiendo con el tema del motor, las Piaggio Ape (tuk tuks) para turistas son una invasión y también las Vespas clásicas, vi muchas en esta ciudad. La moto quizás es el transporte más inteligente si hablamos de los privados, ya que la red de metro es muy completa y es absurdo incluso tener coche propio si solo te vas a mover solo por el centro de la ciudad.

Piaggio Ape en Rua Santa Catarina
Aunque no solo vi motocarros, también coches de alta gama especialmente, como un Lamborghini Urus, algún AMG GT, y Porsche 911 Carrera Targa. Hablando de Porsche , al norte de la ciudad (Matosinhos) hay un concesionario donde se pueden ver algún Cayman GT4 y sobretodo, Porsche 911 GT3. Pero sin embargo en el tema automóvil me sorprendió como el coche eléctrico se va abriendo camino en las grandes ciudades, aunque la mayoría eran Nissan Leaf de VTC (Uber) también se podía ver mucho particular con coche eléctrico, Jaguar I- Pace y sobretodo Tesla con sus modelos S y  E ganaban esta guerra.

Siguiendo con el turismo, recomiendo encarecidamente visitar sin un guión en concreto la ciudad, pero si no queremos perdernos nada, todo está muy cerca si tenemos un fondo físico medianamente decente, aunque como digo el metro funciona muy bien (parada de metro de Trindade y Bolhão esenciales si nos queremos bajar en el centro). La Rua Santa Catarina es para mí la verdadera vértebra de la ciudad, sin quitar la bonita y más famosa Avenida de los Aliados, pero desde Santa Catarina tendremos a tiro de piedra aparte de todas las tiendas (es la calle comercial), el Puente Dom Luis I, la estación de tren de São Bento, la propia avenida de los Aliados, el mercado de Bolhão (ahora en obras), todos ellos puntos muy turísticos.  Hay que tener en cuenta que para ser la segunda ciudad en importancia de Portugal, es una ciudad muy pequeña y manejable, así que todo lo turístico se puede ver en tres días y puede que sobrarnos tiempo para otras actividades.




Si queremos playa en Oporto y ahora que estamos prácticamente en verano, en la zona de Matosinhos podemos encontrarla, y al lado, más cerca del puente de Arrábida, Foz do Douro, donde veremos playas de arena amarilla kilométricas. Personalmente recomiendo las del otro lado del Duero, en la zona de Gaia ya que aunque es más complicado llegar (hay que coger metro y tren, o metro y bus si no poseemos vehículo propio) en mi opinión están más limpias y más rodeadas de naturaleza.


En cuanto a parques, en los que ver los magníficos atardeceres de los que goza la ciudad en Porto no nos van a faltar, uno de los más emblemáticos, el Jardim Do Morro, en la zona de Vilanova de Gaia, justo en la primera parada de metro después de cruzar el Puente Don Luis I. Más lejos del centro, y un poco alejado de todas las paradas de metro, los famosos Jardines del Palacio de Cristal, algo sobrevalorados en mi opinión, gustándome más el Parque Das Virtudes que se encuentra un poco antes, aunque es más pequeño.


Otro de los atractivos de la ciudad de Oporto, es su equipo de fútbol, y su estadio Do Dragão. Vale la pena aunque no seamos futboleros, ya que es uno de los símbolos de la ciudad y no se encuentra excesivamente lejos del centro, a unos 6-7 minutos en metro. A través del equipo de fútbol ganador de dos Champions League y numerosas Ligas, podemos conocer gran parte de la historia de la ciudad, que nos la cuentan en su museo.

Aún con todo el motor también tiene cabida siendo impactante ver un Toyota Carina II GL , colgado. Este fue un regalo al mejor jugador de la Copa Intercontinental celebrada en Tokio.


Si hablamos de gastronomía, lo más típico de la ciudad de Porto es la francesinha, el pastel de nata, y las bifanas. Recomiendo probarlo todo, si hablamos de las francesinhas y las bifanas, la primera es un sandwich con huevo y un montón de tipos de carnes, y la segunda es un bocadillo con pan circular y carne de cerdo algo picante. El pastel de nata, es un dulce que podemos encontrar en cualquier ciudad portuguesa y que está muy bueno.

Otras de las ciudades que pude visitar durante mi estancia en Portugal fueron Braga y Lisboa. Braga se encuentra a una hora en tren de Oporto, y Lisboa a unas tres horas y media en bus (una hora menos en tren aproximadamente). Braga es una ciudad que se puede ver en medio dia a pesar de ser la tercera ciudad en importancia del país. Recomiendo especialmente el Monasterio Bom Jesus. Terminando con Lisboa, es un mundo aparte de la ciudades de Oporto y Braga, lógico, siendo la capital, haciendo parecer a las otras ciudades de juguete. De la capital no puedo hablar en demasía ya que apenas estuve dos días en ella, pero vale la pena totalmente. Posee una belleza incomparable y el Puente 25 de Abril nos transporta a San Francisco. Si eres amantes de las cosas alternativas, el mercadillo LX Factory es un imprescindible. Tiene algo de londinense.


En definitiva: visita Portugal. En mi opinión es un país infravalorado desde un plano turístico, aunque como me dijeron los propios oriundos de Oporto, "es una ciudad de moda" y se ve en sus calles, muchas en obras, con edificios en rehabilitación y nuevas construcciones. El carácter de sus gentes y la predisposición a la ayuda que tienen es increíble.

Encima se pueden ver algunas joyas automovilísticas por la calle...




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Comentarios

  1. ¡Madre mía! Veo que tanto en lo turístico como en lo motorístico estos dos meses en el país vecino te han cundido bastante. Me alegro mucho por ello.

    Muchas gracias por la completa información que has compartido tomo nota de todas tus recomendaciones cuando viaje al país vecino. En Lisboa ya estuve hará la friolera de 15 años, y tengo pendiente volver para conocerla más a fondo, ya que es una ciudad que me enamoró (aunque no recuerdo haber visto coches como los que has compartido, jejeje) y Oporto es otra ciudad que me encantaría visitar.

    Por cierto, enhorabuena por descubrir donde está Michael Knight ;)

    Saludos.

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    1. Con KITT era curioso ya que hacía su ruido característico una vez que te acercabas.

      Saludos!

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  2. Bienvenido al pais y la Bloggersfera!
    Como no he visitado jamas Oporto, tomo buena nota de tus sabias recomendaciones.
    Aunque sí he estado en Portugal, aprovechando un viaje a Galicia bajamos a hasta Viana do Castelo y Braga, también paramos en otra población costera su nombre ahora no recuerdo, pero no nos pudimos bañar porque había una mala mar con mucha resaca.
    Me encantaría visitar Oporto parece una de esas ciudades con historia y patrimonio cultural y arquitectonico para dar y regalar y sobre todo como dices no demasiado enfocada al turismo masivo.
    Bonito y curioso ese Fiat Jolly y también ese otro spider rojo.

    Saludos!

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    1. Oporto no tiene la fama internacional de otras, pero no tiene nada que envidiarle a ciudades con más prestigio. Tienen un clima aceptable y una arquitectura característica, gastronómica...cultural. Todo lo que se suelen pedir en un destino. Porto está creciendo y se nota los fines de semana con la afluencia de turistas.

      El Jolly se podía alquilar...

      Saludos!

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  3. Me encanta recorrer el mundo de la mano de los blogs amigos.
    Gracias.
    Abrazo!

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